El Problema no es la Evasión

En lugar de enfocarnos en penalizar a aquellos que evaden impuestos, deberíamos enfocarnos en cómo podemos incentivar a la población a tributar. Esto puede lograrse a través de una mejor provisión de servicios sociales, como educación pública de calidad y atención médica accesible y de calidad. Si la población percibe que sus impuestos están siendo utilizados de manera efectiva para mejorar su calidad de vida, es más probable que estén dispuestos a contribuir.

Además, es importante sancionar de manera efectiva la corrupción, el cual es un problema generalizado en nuestro país y ha contribuido a la falta de confianza en el gobierno y en el sistema tributario en general. Si queremos que la población esté dispuesta a tributar, debemos demostrar que los impuestos que pagamos se están utilizando de manera efectiva y que se está tomando en serio la lucha contra la corrupción.

Finalmente, es importante destacar que el problema no es solo de la administración tributaria, sino también de la falta de oportunidades económicas y de la desigualdad social. La pobreza y la falta de oportunidades económicas son factores que contribuyen a la evasión tributaria. Si queremos que la población esté dispuesta a tributar, debemos trabajar en la reducción de la desigualdad social y en la creación de oportunidades económicas para todos los ciudadanos.

En conclusión, el problema de la tributación en la República Dominicana no es la evasión, sino la administración de los tributos. Debemos enfocarnos en incentivar a la población a tributar a través de una mejor provisión de servicios sociales, sanciones efectivas contra la corrupción y la reducción de la desigualdad social y la pobreza. Solo así podremos lograr una administración tributaria eficiente y efectiva y avanzar como país hacia un futuro más próspero y justo.